jueves, 7 de febrero de 2008

Al caer en tu mirada

















Al caer en tu mirada
me deslizo por tu abismo
en la negrura, tu universo
donde reflejas mis ojos.
Estoy dentro de ti, te conozco.
Me aterro, estás dentro de mi.
Me conoces.
¡Qué vergüenza! ¡Qué alegría!

Mi alma te abraza al sentir el porvenir.
Vivir y luego morir,
el ocaso mi agonía.
Tú, epitafio a la hora de mi muerte.


Amar hasta que muera,
en la muerte lo inmortal,
hasta exhalar, pensar en ti.
Pasión de amor. Amargura enmielada,
inmensidad agonizante, infinito.
Dolor y muerte son amor creciente.
Conocerte hasta sufrite.
Acompañarte hasta mi muerte.

7 comentarios:

Juan Manuel Escamilla dijo...

¿Quién es el autor? (si me dices que tú, no lo creeré)

Es una buena descripción de lo que nos ocurre al involucrarnos con la intimidad del otro, del amado: ¡Qué vergüenza! ¡Qué alegría!

True...

Juan Manuel Escamilla dijo...

Cuídate de subir poemas así: no sea que Luzmi se escandalice: "¿Pero, están casados?"

Luz María dijo...

La entrega plena y recíproca, transforma la vergüenza en alegría. ¿Una economista poeta? pensé que eso era imposible. ¡Bravo!

Otto Hugo Weinberg dijo...

Yo sabía que sí era posible. ¡Enhorabuena!

M.G. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
M.G. dijo...

Juan! Mi comentario de His Dark Materials fue totalmente en otro sentido. Yo decía que que me parece perverso hacer un libro y decir que al final está muy bien que unos niños tengan relaciones sexuales. Perdóname por ser taaaan mocha, que eso me escandalice...

MaJo, si, este poema me encanta... Ya vez niña? si tienes talento... :D

1nesga dijo...

Hace mucho que no escribes algo más y está muy bueno... aunque me cueste reconocerlo jaja